Una de las cosas que más llama la atención de Francia, especialmente de París, además de la hermosa arquitectura, la moda, y por supuesto la comida, es cómo los franceses decoran sus hogares. Es una mezcla de diseño antiguo y nuevo, mezcla de tradicional y moderno, y siempre muy elegante y con estilo, al igual que su sentido de la moda.
Así que aquí están algunas ideas y fotos de casas francesas, para recrear el estilo arquitectónico de este país y agregar un cierto je ne sais quoi al espacio.
Decorar el hogar o una habitación al estilo francés, fue una de las tendencias de decoración más populares y repetidas alrededor de todo el mundo en los últimos años. Es un estilo atemporal que hoy en día se sigue usando y queda bien siempre.
Fachadas de casas francesas
Se pueden distinguir en la historia de la arquitectura francesa, y de su arte en general, tres períodos principales, en primer lugar, la arquitectura antigua, influida por lo griegos, que coincide con el arte galo-romano, la arquitectura cristiana, que se extiende desde el siglo 16, que abarca el estilo latino, romántico y el gótico, y por último, la arquitectura del renacimiento y la arquitectura moderna, que con su eclecticismo, se transformó en la arquitectura europea y global.
Por esta razón, te mostramos algunos ejemplos de fachadas de casas francesas que van desde épocas antiguas hasta las casas modernas de hoy en día, para que tengas una idea de la riqueza de la arquitectura actual que puede verse en las ciudades y la campiña gala.
Conocida por su aspecto majestuoso y señorial, la arquitectura provincial francesa ha sido un estilo de construcción popular desde el siglo XVII y sigue siendo una elección en la actualidad. Por lo general, las casas provinciales francesas fueron construidas por aristócratas franceses en las áreas rurales, fuera de París.
Algunas provincias francesas famosas incluyen Normandía, Bretaña y Provenza, como una provincia generalmente designada como ciudad regional y sus tierras circundantes. Aunque «provinciano» a menudo puede significar «poco sofisticado», estas casas de campo en expansión eran todo lo contrario.
Aunque algunos elementos de la arquitectura provincial francesa han cambiado en los últimos siglos, las casas de hoy han conservado muchos de los diseños y características tradicionales, como fachadas de ladrillo o piedra, techos inclinados y empinados y ventanas altas y arqueadas. Este tipo de arquitectura ha resistido la prueba del tiempo y sigue siendo un estilo de construcción popular en la actualidad.
Las casas de campo francesas incorporan piedra, madera y colores apagados en su arquitectura exterior.
Muchas casas provinciales francesas se construyeron durante el reinado del rey Luis XIV, y se inspiraron en los grandes estilos y muebles de Versalles, en una escala mucho más simple y rústica, por supuesto. Aunque muchas eran casas de verano para familias ricas, otras se utilizaron como centros de negocios para las granjas circundantes y alojamiento para las personas que trabajaban en ellas.
Muchas casas en la actualidad se inspiran en esta arquitectura antigua de Francia, como vemos en las imágenes inferiores.
Interiores de casas francesas modernas
Mezcla de estilos y épocas
Una de las costumbres a la hora de decorar espacios franceses, es mezclar antiguo con moderno, u otros diferentes estilos, para crear un espacio distinto y ecléctico a la Philippe Starck, el más famoso diseñador de interiores de Francia. Por supuesto, algunos franceses tienen la ventaja de vivir en un hermoso edificio de estilo, con características de la época, pero eso no significa que tu no puedas recrear este estilo mezclando y combinando lo que encuentres en mercadillos de segunda mano y colocándolos junto a piezas de mobiliario moderno.
Paredes blancas
Los apartamentos en París son muy oscuros (a menos que estén situados en la planta superior), por lo que los parisinos mantienen sus paredes blancas para maximizar la cantidad de luz. Pero si deseas un poco de color, puedes crear una pared de acento como el de la cocina que vemos abajo.
Estilo vintage
Francia es famosa por sus brocantes (palabra francesa para los mercados de segunda mano), y aparecen cada fin de semana en un distrito diferente de las ciudades, llenando las calles de tesoros sin explorar. Los parisinos están siempre a la caza de algo único, por lo que a la hora de elegir chucherías y curiosidades para tu casa, es bueno pasar algo de tiempo en el mercado de segunda mano local, y escoger algo que añadirá estilo individual a tus habitaciones.
Alfombras
Una gran alfombra es la pieza central de cualquier piso parisino. Aunque los suelos de madera de Francia en espiga son bonitos, el inconveniente es que caminar a través de ellos puede ser muy ruidoso, así que una buena alfombra gruesa es una buena manera de amortiguar el ruido y de adición de color (así como de calor). Ir por algo brillante, como la alfombra de color naranja en el piso de abajo, o algo con dibujos, ya que ofrecerá un buen contraste con esas paredes blancas.
Lámparas colgantes tipo araña
Puede ser un poco cliché, pero colgar una lámpara de araña encima de la mesa del comedor o en la sala de estar es la forma más sencilla de introducir un poco de estilo francés en tu casa. Y no tienes que gastar mucho dinero: se puede encontrar algunas opciones razonables en IKEA.
Detalles dorados
Agregar algunos detalles dorados es otra manera de acercarnos a este estilo, especialmente en marcos de cuadros o espejos.
Casas francesas antiguas
El estilo francés en decoración se trata de hacer hincapié en el buen gusto y el confort, obteniendo así un ambiente hermoso, de lujo, relajado y elegante. Además, tiene un encanto rústico muy hermoso y perfecto para el hogar.
La clave del mobiliario francés es la comodidad y el estilo. Los asientos y sillas tapizados siempre incorporan cojines suaves y acogedores. Otros muebles, como mesas y cofres, son típicamente piezas de madera sencillas y elegantes que a menudo incorporan algún tipo de tallado que enfatiza las curvas de los muebles. Los muebles también se caracterizan por acabados envejecidos, pintados y, a menudo, encalados.
Los muebles provinciales franceses se crearon en el siglo XVIII para familias adineradas que vivían en las provincias francesas como adaptaciones más asequibles de las lujosas piezas de estilo rococó hechas para la monarquía.
Toile de Jouy, más conocido como toile, es un estampado tradicional impreso en telas de algodón o lino que se usaba para tapizar, cortinas, manteles y papel tapiz en las habitaciones francesa. La «tela de Jouy» se fabricaba en el siglo XVIII en Jouy-en-Josas ubicada cerca de Versalles, que se hizo famosa por imprimir la tela.
El patrón toile se caracteriza por sus diseños de paisajes y figuras de un solo color sobre un fondo blanco o crema. La belleza de toile es que se puede combinar con muchas otras telas estampadas, como rayas, cuadros, cuadros, ginghams, girasoles y flores pequeñas. Otros patrones utilizados en las telas francesas incluyen gallos, damascos y los bordes que caracterizan las telas de estilo provincial de colores más atrevidos.
Es muy común ver plantas y artículos de madera en una habitación decorada con estilo francés. También es característico el uso de papel de pared, con patrones y colores que combinen con tapicería u otros accesorios. Sin embargo, los colores más característicos del estilo son los colores inspirados en el paisaje francés.
Casas francesas de campo
Estos son los elementos arquitectónicos de interiores más populares del estilo: vigas de madera a la vista en el techo; pisos de piedra natural, madera o ladrillo; aspecto degradado.
El estilo de campo francés se define como una mezcla de decoración rústica y refinada. Es un estilo popular en todo el mundo debido a su elegancia cómoda y casual que nunca es ostentosa. Tres características distintas componen el estilo: tejidos con estampados suaves en colores apagados; mobiliario y accesorios envejecidos, pintados y vintage; mucha madera y materiales naturales.
Los colores de este estilo se encuentran en el lado cálido de la rueda de colores, con matices que tienen una intensidad media a baja. Piensa en amarillos suaves, rosas cálidos, azules baby y cremas. Las telas de estilo provincial son conocidas por tener colores más saturados, como el ocre bronceado y el rojo ladrillo intenso que recuerdan los pigmentos que se encuentran en la tierra arcillosa natural de la región.
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