En estos tiempo estresantes que nos ha tocado vivir, encontrar la tranquilidad y la relajación en nuestras vidas no es nada fácil. Habitualmente estamos deseando llegar a casa buscando un refugio de paz, que nos ayude a desconectarnos de los problemas del mundo exterior. La decoración Zen puede convertirse en un preciado aliado en estos casos.
La mayoría de las personas desean dejar al otro lado de la puerta las preocupaciones de un día ajetreado al llegar a casa al anochecer, como buscando internarse en un oasis anti estrés, desean convertir sus casas en ese ansiado santuario alejado de las prisas que los ayude a encontrar la calma.
Esta es la razón por la cual los principios zen aplicados en el diseño de interiores han aumentado en popularidad y se han convertido en tendencia de los tiempos modernos. Pero ¿qué significa zen en realidad?
¿Que significa decoración Zen?
Cuando mencionamos la palabra Zen la vinculamos rápidamente con la idea de relajación, armonía, meditación, paz interior, ¿no es cierto? y si esas ideas las proyectamos a un espacio, éste básicamente sería un ambiente que refleje calma y equilibrio sin estridencias, de líneas puras y colores neutros.
La filosofía zen japonesa tradicional inspira la esencia simple y natural que se encuentra en la arquitectura y el diseño minimalista. Los arquitectos y diseñadores de interiores japoneses, han traducido este concepto Zen a través del uso de los materiales, la geometría y la naturaleza para crear una relación conmovedora entre el medio ambiente natural y lo edificado.
¿Cómo puedo crear una decoración Zen en mi hogar?
Bueno, en realidad no hay gran cantidad de reglas a seguir al crear un interior Zen, porque no hay reglas para eso. Todo lo que tienes que tener en mente es que quieres crear un ambiente minimalista y simple. Completamente libre de desorden, con mobiliario sencillo pero de calidad, nada que llame demasiado la atención o intente impresionar. El clásico: menos es más.
Aquí encontraras algunas fotos que reflejan el objetivo general del diseño de interiores Zen, puedes aplicar estas ideas en todo tu hogar o solamente en una habitación en particular. Generalmente los espacios que más se prestan para este tipo de decoración son los salones, comedores o dormitorios, pero se aplica a todos los ambientes de la casa, inclusive el jardín.
Estas salas de estar inspiradas en la decoración Zen japonesa tradicional, combinan varios de los elementos antes mencionados: línea, forma, espacio amplio y despejado y muy buen aprovechamiento de la luz natural.
Los cojines en el suelo alrededor de una mesa baja son una manera fácil de crear una zona de comedor estilo oriental, que junto con el alto contraste que generan la combinación de la madera oscura sobre un telón de fondo en un suave tono crema, crean un ambiente verdaderamente muy relajante.
En este otro ejemplo, los almohadones alrededor de la mesa baja resultan ligeramente más elevados, lo cual resultaría bastante más cómodo para las rodillas y las espaldas de los occidentales que no acostumbramos a sentarnos en esa postura por largos períodos de tiempo.
Uno de los elementos distintivos del muy popular diseño estético japonés son las puertas de pantalla corredizas translúcidas que aprovechan al máximo la luz natural otorgando cierto nivel de privacidad.
Este tipo de cerramiento también se utiliza como pantalla divisoria en grandes ambientes, ya que es muy importante para los japoneses mantener los espacios abiertos sin paredes internas que permitan el libre flujo de la energía.
Es característico de este estilo arquitectónico además, mantener una fluida relación entre espacio exterior e interior. Este es el templo de Rurikou-in en Kyoto, que parece protegido por la naturaleza, en un entorno bellísimo.
Más puertas pantalla típicas de los interiores orientales, conocidas como puertas Shoji, se instalan dobles para mantener el equilibrio. Usualmente construidas en papel de arroz sobre un marco de madera o bambú, permiten el pasaje de luz y la apertura total hacia el jardín.
Los jardines japoneses que merecen un capítulo aparte en la decoración Zen, aquí perfectamente enmarcados por las ventanas translúcidas.
Los dispositivos electrónicos son una fuente de distracción y perturban la paz por tanto, no se integran en una decoración zen.
Las fibras naturales como el bambú, ratán, mimbre o paja, así como los tejidos como lino, algodón o lana son los materiales típicos de este tipo de interiores. Junto a la madera que es la principal protagonista.
Altamente apreciada la madera envejecida se utiliza resaltando la belleza natural de sus fibras, su color y su textura.
Estos asientos a nivel del suelo han sido suavemente tallados de una sola pieza de madera, haciendo alarde del disfrute estético de las obras artesanales de gran simpleza y belleza.
La paleta de colores para un interior estilo zen siempre se basa en colores naturales, tierra o agua. Beige, marfil, marrón o gris, con algún toque de color que aporta el contraste necesario. Decantándose siempre por los colores sólidos, sin nada de estampados recargados.
La luz natural juega un rol preponderante, jugando con persianas que modulan la luz para obtener una atmósfera diferente.
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